Sé que este es un tema delicado y que cada lector puede tener una opinión diferente o poner su matices, por favor, si es tu caso te agradecería que no dudes en poner un comentario. Debatir de este tema siempre es constructivo. Mi opinión versa sobre programadores profesionales, no sobre aficionados o estudiantes que no viven de la programación o no es su profesión principal.
Esta historia es vieja y conocida, pero creo que es bueno recordarla para intentar evitar volver a caer en los mismos errores.
El tiempo
Todos los que nos dedicamos al desarrollo de software sabemos desde el primer día que el elemento más importante en nuestro trabajo es el tiempo. El tiempo no solo es el más importante, además también es limitado, no se puede ampliar, por lo que lo mejor que podemos hacer es ser lo más productivos posible en nuestras horas de trabajo.
El autoengaño
Pese a que todo lo anterior parece obvio resulta curioso seguir escuchando y leyendo a programadores que se quejan del coste de las herramientas de desarrollo y alegando que usan herramientas gratuitas y que por lo tanto ahorran dinero. Es como mínimo curioso que un programador que vive de vender su software crea que su negocio será más rentable por usar software gratuito. Supongo que buscará clientes que quieran pagarle por el suyo 🙂
Los gastos
Lo primero que hay que tener claro es que el tiempo es dinero. Si tienes un negocio cada programador cada mes tiene unos gastos fijos como seguridad social, servicios de telefonía, luz, amortización de hardware y software a lo que debes sumar el sueldo tanto si trabajas por cuenta ajena o eres autónomo. Por lo tanto si divides los costes entre las horas del mes sabes que cada hora de cada día cuesta bastante dinero.
¿Cómo puedo invertir mi tiempo para ser lo más productivo posible?
Debes hacer números, nunca te fíes de tus sensaciones porque te engañarán. Si los haces te darás cuenta de que las herramientas de software no son caras ni baratas por su precio, sino que debes valorar su rentabilidad.
Cuando lo caro es barato y viceversa
Una herramienta gratuita puede ser carísima si al usarla debes emplear el triple de tiempo para hacer el mismo desarrollo que con una herramienta de pago. Y, por el contrario una herramienta que te cueste 1.000€ al mes por cada programador puede ser baratísima si con ella consigues un beneficio por programador de 3.000€ al mes. Y no nos engañemos todas las herramientas de desarrollo son buenas, lo importante es saber usar la adecuada para cada proyecto, es decir, aquella con la que consiga un software de calidad, estable, fiable y con la mayor rentabilidad posible en el desarrollo y mantenimiento posterior.
Si no consigues la rentabilidad deseada está claro que hay que cuidar los gastos, pero lo más importante es revisar y analizar el plan de negocio. Ya que si consigues que por cada euro invertido ganas otro euro estarías encantado en gastar todos los meses cuanto más mejor.
Si no hay negocio no hay futuro
Volvamos a recordar que el mayor coste del desarrollo de software no es ni el hardware ni el software sino el sueldo y seguridad social. Si piensas que por falta de clientes o carga de trabajo tienes horas libres y las empleas en ahorrarte costes de software creo que no estás sacando la mayor productividad a tus horas, ya que sin duda para el negocio es más importante conseguir nuevos clientes o aumentar la facturación de servicios, por ejemplo. Recuerda que la rentabilidad debes buscarla en mejorar tu facturación o tu productividad, ya que si tratas de conseguirla en la reducción de costes tu negocio puede tener un futuro incierto.
Para un programador el tiempo es dinero, no te engañes.
[…] a servicios: los productos son escalables. Solo puedes vender una hora de tu tiempo a la vez, es finito y se acaba, pero un producto lo puedes vender mil y una veces, incluso mientras duermes o no estas […]