En un equipo genial siempre hay un GENIO

Profesionalmente he tenido en mi vida 2 grandes mentores.

Mi amigo Paco Iñiguez, que me enseñó tantas y tantas cosas en mis primeros años de programador con sistemas de IBM y, mi amigo Juan Muñoz-Cobos que cambió mi vida en 1997 cuando le conocí en una presentación de Velázquez Visual. Al final me he convertido en nexo de unión de estas dos grandes personas que también se hicieron amigos.

El día que conocí a Juan ya pude apreciar que era un «tipo» especial. Ese día asistí a una presentación de Velázquez Visual 1.0 en Oviedo, me gustó tanto lo que vi o, mejor dicho, me impresionó tanto la presentación que Juan me realizó y la forma en que me transmitía sus conocimientos e ilusiones, que esa misma tarde me desplacé a Gijón a buscar un CD con la demo del producto. Me pasé el fin de semana probándolo y, aunque era la versión 1.0 pude apreciar que debajo de aquella bisoña versión había una obra de arte.

La amistad con Juan fue inevitable, migré a todos los clientes de sistemas AS/400 a Velázquez Visual. Aquel que conozca la robustez y fiabilidad de esos sistemas de IBM sabrá apreciar la fe que tenía que tener en aquel producto creado por un programador de Gijón. Durante años pasé por las oficinas de Ática, su empresa, en multitud de ocasiones y, siempre lo encontré sentado en su mesa con la mirada fija en el monitor. Velázquez Visual no era un trabajo para Juan, era su obra de arte, su vida. Trabajaba, comía y dormía en la oficina. Su mente estaba al 200% en el proyecto. Y los resultados llegaron a un ritmo increíble, años de 3, 4 e incluso 5 versiones.

El resultado de 12 años de desarrollo lo podemos apreciar en Velneo 6.4. Para muchas personas, Velneo 6.4 es un producto con sus defectos y sus virtudes, para Juan y los que le hemos visto «parirlo» es como un hijo. Cuando Juan le dice a cualquier persona que Velneo 6.4 lo desarrolló el sólo, hay muchos que no podrán creérselo. Una obra de esta magnitud parece imposible que pueda desarrollarla una sola persona. Pero sí, es cierto, Juan lo desarrolló durante 12 años, sin prisas, pero sin pausas, con todo el cariño y sin admitir la más mínima «chapuza».

Juan es el único programador que conozco capaz de escribir, miles y miles de líneas de código durante 2 años sin llegar a probarlas, sólo asegurándose de que la compilación del código no daba errores. Sólo un genio es capaz de diseñar una plataforma en su cabeza sin escribir una sola línea de código. Juan analiza hasta el más mínimo detalle, desde todos los ángulos posibles y cuando ya tiene resueltos los problemas de diseño, empieza a escribir. Yo le he visto escribir miles de líneas de código de forma constante durante días y días. Como dice Juan, una vez que ya lo tiene resuelto en la cabeza, sólo hay que hacer de escritor y teclear el código en el editor.

Mi eslogan de programación es una frase suya, «programar es prever».

¿Cómo fue capaz de hacerlo?

Lo hizo porque Juan es más que un GENIO. Un genio es capaz de inventar, descubrir o diseñar cosas admirables, impensables o inimaginables para el resto. Sin embargo, pocos genios son capaces de llevar hasta el final sus obras. Lo normal es que se cansen y abandonen, sin embargo, Juan es la persona más perseverante que conozco, tiene fe ciega en sí mismo y en lo que cree. Su esfuerzo y dedicación no tiene límites. Si a un genio además le añades la constancia entonces estás antes una persona muy especial. Por eso conocer y trabajar con Juan ha sido, la mejor experiencia profesional que he vivido en estos casi 30 años de profesión.

Sólo Juan podía arremangarse para volver a superarse a sí mismo, una vez más, de nuevo fruto de su infinita perseverancia. Esta vez, y dada la envergadura del proyecto, quiso rodearse de un equipo para poder enfrentarse al nuevo reto y atacarlo con mayor velocidad. En poco más de 3 años Juan y su magnífico equipo han sido capaces de crear Velneo, una plataforma con unas características muy superiores a Velneo 6.4 y la tecnología Velázquez Visual.

Juan impregna todos sus proyectos de abstracción y, con Velneo se ha vuelto a superar. Ha creado una arquitectura que será válida para los próximos 15 años. Además, ha creado y formado a un equipo, que trabaja y programa como él y que tienen la misma fe ciega en el proyecto y en el arquitecto.

Juan, después de tantos años, creo que tenía una deuda contigo, y es contarle a todos que trabajo con un genio. Este post es mi homenaje y reconocimiento al GENIO que me hace disfrutar cada día que trabajo.

Juan, tu perseverancia es la nuestra y tu ilusión también, la recibimos de ti y la transmitimos a nuestra comunidad, porque contigo estamos convencidos de que Velneo será la mejor plataforma de desarrollo de aplicaciones empresariales del mundo.

Necesitaría muchos post como este para devolverte todo lo que de ti he recibido y aprendido.

¡MUCHAS GRACIAS JUAN!

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