Nada descubro si afirmo que el software online es el futuro. Es cierto que nos gusta «poseer» y descargar contenidos, películas, música o software en nuestro disco duro, pero no es menos cierto que todo lo online lleva aparejado el sinónimo de accesible desde cualquier sitio y en cualquier momento.
Online = No depender del ordenador donde lo realicé por última vez.
Online = Despreocuparme de las copias de seguridad de mi disco duro.
Online = Fácil de compartir.
La tendencia hacia lo online es imparable. Cada vez son más los recursos domésticos y empresariales que encontramos online.
¿No es más cómodo leer todos los períodicos desde nuestro ordenador sin salir de casa?
¿No es más cómodo poder trabajar desde cualquier lugar con nuestros compañeros de trabajo compartiendo documentos o manteniendo reuniones por video conferencia que esperar a poder tener una reunión presencial?
Cada día habrá más y más software y servicios online. Esto no ha hecho más que comenzar.